Septiembre,cuando en esta parte del hemisferio el Sol comienza ha hacerse presente regalando Primavera,sonrosando las mejillas,iluminando los ojos,besándonos como besa,una rosa en la pradera.
En Septiembre,si huyendo al bosque,teniendo los pies hundidos en el pasto fresco,su aroma de húmeda hierba se siente con mas fuerza;se renace en libertad.
Días de celestes mañanas y de tardes de fresca brisa contemplando el mar en soledad quieta,aquí la vida se renueva en Septiembre,cuando el Sol se duerme,cuando la Luna velando su sueño cae,cuando las estrellas titilan,las flores renacen y la eternidad completa,abraza a la bondad.
Roxana A.Beloglio
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