Me siento arrastrada por el remolino de los mares universales
y el viento huracanado del tiempo,
el mundo parece tan muerto
que he decidido soñar mi vida
por eso espero impaciente la noche de Navidad
sé que una vez mas iluminara la vida
con su vestigio de luz y magia,
una corona de guirnaldas hecha de amor
Las voces dulces y melodiosas de los niños cantando
nos hablaran al corazón
Vendrá cargada de regalos,
cajas llenas de paz,amor,unidad y fe.
También traerá un beso al alma,
el mas dulce de todos,el amor
entonces y solo entonces,su luz y calor nos abrazaran
acariciando nuestro sueño en una eterna Navidad.
Roxana A. Beloglio
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