Pintura de Wendy NG
No tengo ninguna duda:mi sombra tiene vida propia,una vida noctámbula y misteriosa.
Una noche me tendí en la cama disponiéndome a dormir,cerré los ojos en un intento por conciliar el sueño cuando me sorprendió,entreabriéndolos,ver a mi sombra salir en puntillas de la habitación.
Me pasé toda la noche cavilando si se trataba de un mal sueño o de una visión febril de mis ojos fatigados.Tuve el propósito de levantarme,pero desistí por temor a perder el equilibrio al saberme desprovisto de sombra.
Ya de madrugada, vi a mi sombra llegar presa de agitación como si hubiera hecho un esfuerzo por llegar puntual a una cita de vida o muerte.
Ahora la observo con disimulo y compruebo que es una impostora:finge estar prisionera mientras repite fielmente mis gestos y mis movimientos.
Arturo Corcuera
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