Esculpiendo las memorias del recuerdo sobre las páginas del tiempo,
tropiezo con la Diosa ondulante
Cuya luz desciende hasta el infinito de mi alma
Sin poder resistir mas salgo en su búsqueda
sintiendo el frescor entre las hierbas húmedas,
me adentro una vez mas en el bosque
Camino por un rato silenciosa y errante,
siento que me encuentro perdida en un camino sin final
y una vez mas seducida por la deliciosa calma me tiendo en la hierba
siento que el sueño ciega mis ojos,despierta mi espíritu.
Ahora me encuentro bajo la inmensa noche iluminada por la luna;
el suave y dulce aroma de las flores parecen querer llevarme
hasta el alma misma del bosque
no me resisto voy a su encuentro,
es una voz misteriosa que me llama y sin temor corro hacia ella
encuentro al espíritu errante,sombra vaga que canta bajo la luna
plegarias blasfemas a la hija del sereno cielo
la lumbrera de la noche en respuesta pone sus pies sobre la tierra
y de pronto multitudes de seres fantásticos la rodean
las Hadas del bosque corren a su encuentro
y seducidas por el éxtasis de su incomparable belleza
Danzan formando círculos mágicos que hacen de los sueños realidad,
me invitan a entrar a ese circulo y cumplir mis deseos
la noche hace que todo se vea de otro color,
y la contemplación de su serena belleza hace que yo pierda la noción del tiempo
¡ya debo despertar!
mas en lo profundo de mi,sé que lo que he vivido no fue un sueño
porque veo su luz reflejada en mi vida
me marcho con fe en que algunos sueños también se cumplen.
Roxana A.Beloglio
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