No deja de sorprenderme como cada ves que necesito en mi vida su luz de aliento,ésta llega a mi de las formas menos inesperadas,llegaba esta noche yo de muy lejos,desde ese lugar donde la luna danza sobre el mar,donde los días caminan hacia atrás,y donde decir te quiero nunca te pierde porque la sinceridad es la voz del corazón.Llegaba cansada,exhausta de seguir un camino ya recorrido para volverlo a intentar,cuando seducida una ves mas por la noche,la luna,el mar y las estrellas,decidí perderme en mi jardín y atravesar ese portal que me lleva a ese mundo donde el amor no conoce un final.
Caminaba silenciosa,errante,pensando en la luna y extrañando al sol,cuando sentí el canto de un ave que se posaba entre mis gardenias,¡extraña hora para el canto de un ave! pero así fue;me detuve a contemplarlo,era hermoso,se trataba de un colibrí que también miraba al cielo con ojos llenos de luna,no quería que me viese pero me vio
_Hoy está plateada_me dijo,continuando en su contemplación serena a la dama errante de la noche,y con ojos perdidos en el cielo,meditando en ella me dijo:
¡Qué bella se veía ayer! ¡Y qué gran enseñanza nos deja! Ella, la más bella, la luna, la máxima exponente de los claroscuros, nos enseña que no todo es blanco o negro en la vida, que no todo es radicalidad, absolutismo, que hay matices, que hay colores, tonalidades, que no todo es dualidad, que más allá, por encima de eso, se encuentra la totalidad, que no hay que ubicarse en los extremos, o todo blanco, o todo negro, que se puede encontrar en el error verdad.
La bella luna de ayer, con sus colores y tonalidades, nos muestra que no sólo hay luz o sombra, se vistió con el rojo de la pasión y el amarillo de la alegría, no todo es o luz o sombra, o me siento plena e iluminada o me "corto las venas" al sentirme en la sombras. ¿Y dónde queda la alegría? ¿Y dónde queda la pasión por vivir?
La bella luna de ayer, con sus tonos rojos y amarillos, nos dio una gran lección, lección que sólo aprenderán aquellos que saben ver con el corazón.
Cocolibrí
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¡Hola, Luna de Plata! ¡Mil gracias! Me gustó mucho como uniste los dos textos, el tuyo y el mío, me siento honrada. Dios te bendice. Te mando un aleteo de mis alas. Cocolibrí. :)
ResponderEliminarEs un honor recibir a tan talentosa escritora como tu en mi blog.Un abrazo fuerte linda :)
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