viernes, 21 de agosto de 2015

Aún estoy triste

Una oda a un abuelo que fue Rey y a un Rey que fue padre,a dos seres Agua y Fuego, tan distintos pero iguales,uno con la fuerza del acero y la blandura del algodón;y el otro con la sinceridad y transparencia del mas bruñido cristal,que partieron un dia que comenzó en la noche y terminó en la tarde.Que dejaron a su paso una estela que brilla en la oscuridad y brilla aun mas en la luz,que nació en Invierno para vivir todo el año como un eco de voz silente.¿Y que es el eco de una voz silente? es la voz oida por todo aquel que ve en un bruñido cristal la transparencia y sinceridad,que reconoce la fuerza del acero en la blandura del algodón,que puede distinguir a dos seres,Agua y Fuego, tan distintos pero iguales y que percibe a un padre que fue Rey y a un Rey que fue abuelo cuya estela escribe un mensaje:"Por lo menos en el cielo no existe el adiós"

Una reflexión sobre la muerte,

Sobre la vida,

Sobre los sentimientos de tristeza
 y supremo dolor.

 Quizás por algún sublime milagro
la muerte esta viva,
y tiene una función determinada que cumplir,

a veces nos preguntamos ¿por qué se lleva a algunos?

Quizás los elige por su excelencia,capacidad y entusiasmo,
ó quizás porque han vivido una vida de primer nivel;

el caso es que le resulta sumamente útil llevárselos consigo,
¡Y es implacable cuando llega el momento!

Pues ante la muerte,el corazón alberga ríos de corrientes inagotables
que se desbordan el día menos pensado.....
y esas lágrimas nos golpean como piedras.

Pero no me cabe duda que tras la muerte,
para las grandes personas,están destinados los grandes lugares

 Ese gran lugar es un regalo,y es permanecer
en el corazón de los que te han querido

¡Eso significa ser eterno!
y la eternidad es inmortal.


Por lo menos en el cielo..
¡No existe el adiós!.

En memoria de:
Mi padre y abuelo.


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