Siempre pensé que Spencer no era lo que aparentaba
un tipo serio,de mirada penetrante y avinagrado
siempre pensé que tras ese rostro de mírame y no me toques
se escondía un chico bueno que había sido etiquetado como malo
y solo cuando se atrevió a brincar entre las flores del jardín hasta que le cubrieran
la cabeza note que lo que en realidad buscaba,solo era divertirse,
que las apariencias pueden engañarnos,que ser malos o buenos son etiquetas
y que quienes somos,solo depende de lo que llevamos en el corazón
Roxana A.Beloglio
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