Eran tiempos en que la risa no esperaba desconfiada,
cuando el llanto brotaba de los ojos sinceros sin temer,
entonces reía con tu risa y lloraba con tus lágrimas.
Eran buenos tiempos esos tiempos,
tiempos de certezas y no de dudas,
tiempos de fe y convicción,
cuando la Luna no nacía
y el Sol aún no se inventaba,
bien me lo haces recordar....
Fueron buenos años esos años,
fueron buenos días esos días
¿que he de decir? sino que fueron
buenos sueños esos sueños,
que aunque ya partieron
en un rincón del corazón
para siempre se quedaron.
Hoy que mis ojos llenas de recuerdos,
no río menos por que no ría con tu risa,
ni lloro mas porque ausente sea tu llanto,
no es el Sol que me da esperanza
ni la Luna que me bendice,
cuando un amor es verdadero
es el corazón quien lo dice.
Roxana A.Beloglio
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